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AA 143

Proyecto de reforma integral de vivienda de segunda residencia, ubicado en la zona de costa murciana de Águilas.

Superficie de actuación: 120m2 útiles con terraza, 3 dormitorios y dos baños.

El objetivo del proyecto era cumplir con las necesidades del cliente: una casa de playa, pero con un aire fresco y renovado. Una casa para ser disfrutada con muchos amigos, familia, niños…por tanto una casa muy práctica y funcional, pero sin renunciar por ello a una casa divertida y moderna.

Bajo esta premisa, el reto ha sido crear una vivienda con un programa de necesidades amplio, en una superficie no muy grande, de tal manera, que cada centímetro cuadrado ha sido muy importante: un hall de entrada con un pasillo de distribución divide a la vivienda en dos alas diferenciadas: zona de noche y zona de día.

La zona de día y de noche se independizan desde el hall de entrada: punto central del proyecto que articula toda la vivienda, y una de las piezas fundamentales a nivel de diseño y funcionalidad: la integración de los acabados y el color genera un efecto túnel que independiza ambas zonas, pero a su vez crea nuevas áreas en si mismo: zona de lavadero oculto y zona despensero oculta.

La zona de día se invierte por completo respecto al estado original, llevando hacia la fachada con terraza cocina salón y comedor. Estas 3 zonas se integran en un mismo espacio, a su vez delimitado por una cristalera.

La apuesta por el color era un punto fundamental para el cliente, lo que se ha convertido en el hilo conductor del proyecto, pero siempre planteado de una manera muy sutil y aterrizado en muchos pequeños detalles: pomos de puertas azules, techo pasillo azul, mecanismos azules donde hay pared azul, modulación inferior y desayunador de la cocina, dormitorios, alicatados baños….

Un punto fundamental para el proyecto y para los clientes es la terraza: espacio con vistas directas a primera línea de playa y que se ha de convertir en el centro neurálgico de la vivienda, apostando por un gran cambio, pero sin llamar la atención de los vecinos: para conseguirlo, desde el estudio se apostó por una selección de acabados muy naturales, que se integraran y camuflaran totalmente con los tonos de la arena y el mar. Una roza longitudinal en el solado con iluminación indirecta y grava decorativa genera una sensación de paz y descanso hacia el interior, pero que desde fuera es inapreciable.

La integración de un jardín vertical con una fuente de doble función: decorativa, por un lado, y funcional por otro, cuando se convierte en pila de lavado, dan ese toque diferenciador y especial respecto a lo que comúnmente se conoce como una terraza de una casa de playa.

Utilización de materiales nobles y atemporales, combinados con piezas de color sutiles, papeles pintados en techos y paredes, así como el uso del textil en la carpintería, dan unidad y sensación de bienestar.

En el proyecto hay una gran apuesta por el diseño a medida de cada elemento, tanto a nivel de arquitectura como de mobiliario: banco de obra a medida, despiece de cada armario, mesa del porche, mueble de baño, fuente decorativa y pila lavadero de obra, mueble giratorio de TV en el salón….La conjugación de todos estos elementos hace que sea un proyecto envolvente y acogedor.

El énfasis en el estudio lumínico, tanto natural como artificial, y el valor por el diseño en los techos a través de distintos foseados generan el ambiente acogedor que se buscaba conseguir.

Otro punto fundamental es la eficiencia energética, que se consigue a través de la sustitución de las carpinterías exteriores por unas actuales de altas prestaciones y el aislamiento térmico y acústico de la envolvente de fachada mediante nuevos trasdosados perimetrales en paredes y techos.

· Arquitectura consciente ·